Patrimonio Cultural

Agua y energía

Descripción

Podríamos decir que hablar de agua es hablar del Pallars Jussà. Su presencia generosa la ha convertido en una de las grandes protagonistas en la comarca. Los ríos, embalses y estanques juegan un papel histórico y social importante.

Durante siglos, el río ha sido vía de transporte fluvial de madera hasta Lleida o Tortosa. Los gancheros (raiers) estuvieron presentes hasta principios del siglo XX, cuando los embalses y el transporte rodado extinguieron la actividad. El Museo de los Raiers situado en la plaza de los pobres, delante de la estación de tren, conmemora el oficio organizando la bajada de balsas anual declarada Fiesta Tradicional de Interés Nacional.

El agua pero, continuó siendo importante a inicios del siglo XX para abastecer de energía a la potente industria Barcelonesa. Es en este contexto cuando se apostó por la energía hidroeléctrica como un recurso barato y eficiente. El Pallars Jussà se convirtió en el centro de todas las miradas porque en la Vall Fosca es donde se construirá la primera gran central hidroeléctrica de Cataluña. La comarca se transformó con las obras de infraestructuras de la central: carreteras, colonias de trabajadores, primeros vehículos, la llegada de 4.000 trabajadores , etc . Las mejores condiciones laborales en la central provocaron un éxodo de mano de obra agraria y desaparición de muchos de oficios tradicionales. Pero la Central de Capdella no fue la única. Años más tarde se inició el pantano de San Antonio (1913 ) entre la Pobla de Segur, Salàs de Pallars, Conca de Dalt, Talarn, Isona y Conca Dellà. La obra fue realizada por la empresa canadiense Barcelona Traction, Light and Power Company Ltd, conocida como "la Canadiense". La misma compañía construyó el embalse de Terradets (1935 ) fronterizo con la Noguera, sumergiendo parte de los municipios de Llimiana, Gavet de la Conca y Castell de Mur.

Todas estas transformaciones pueden parecer lejanas en el tiempo, pero todavía están muy presentes en el imaginario colectivo. Las centrales han generado en pleno siglo XXI una actividad económica paralela ligada al turismo. En el Museo Hidroeléctrico de Capdella, un espacio singular que forma parte del mNACTEC es un buen lugar para descubrir todo este patrimonio hidroeléctrico y las transformaciones que se han derivado. Los embalses han permitido crear espacios naturales de gran interés donde se puede observar muchas especies de animales (aves, mamíferos o reptiles). También actividades deportivas que se han convertido en todo un reclamo, donde empresas locales y foráneas ofrecen un amplio abanico de actividades.

El Pallars Jussà siempre ha mantenido un vínculo muy especial con el agua, un vínculo que seguramente seguirá existiendo, y que los pallareses sabrán mantenerlo para continuar avanzando hacia el futuro tal y como han hecho hasta día hoy.