•Entre otras actuaciones, se han creado cercados para favorecer el hábitat de aves protegidas, de cérvidos y de otros herbívoros, además de la regeneración de pastizales y plantación de especies autóctonas

•Endesa, dentro del Plan de Conservación de la Biodiversidad, y en colaboración con el Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, han presentado los resultados de los trabajos que se han llevado a cabo durante todo un año en este espacio natural del Prepirineo

Tècnicos del Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació y de Endesa han visitado la Reserva Nacional de Caza (RNC) de Boumort, en el Pallars Jussà, para observar de primera mano los resultados de un ambicioso proyecto integral de restauración ecológica de zonas degradadas para conseguir retornarlas a su nivel de complejidad y calidad ambiental.

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Biodiversidad, han aprovechado para dar a conocer las actuaciones, que tienen como objetivo una mejora tanto a nivel edáfico, como botánico y zoológico, es decir, un beneficio a la biodiversidad en el sentido más amplio. El objetivo es conseguir, mediante diversas actuaciones, restaurar un hábitat y, en consecuencia, mejorar la cadena trófica de todas las especies que conviven en la reserva. La complejidad del proyecto ha supuesto tener que desarrollar las actuaciones en cuatro fases:

- Diseño y elaboración de protocolos de seguimiento de los trabajos
- Creación de tres pequeñas parcelas de exclusión de herbívoros en bosques subalpinos, en las cuales se ha ensayado la plantación experimental de una especie vegetal (la gayuba), para potenciar la recuperación del hábitat del urogallo (Tetrao urogallus). La gayuba es una especie clave de su hábitat, que se ha hecho muy escasa debido al consumo por herbívoros. Estos pequeños cercados se han hecho en zonas donde actualmente no hay presencia de urogallo, y la finalidad es probar metodologías de propagación de la gayuba que se puedan implementar a una escala más grande en el futuro. Estas pruebas, combinadas con una disminución progresiva de la densidad de ungulados (en curso), pueden contribuir a mejorar el hábitat del urogallo a medio plazo.
- Restauración ecológica de zonas deterioradas por reforestaciones anteriores con plantas exóticas (ciprés de Arizona), que redujeron la calidad del entorno. Se trata de zonas medias en solana, de ambiente mediterráneo (dominio del encinar), donde se extrajeron los cipreses hace 4-7 años, pero no se ha regenerado el pastizal. Para resolverlo se han efectuado laboreos y siembras del terreno con semillas de especies autóctonas.
- Ensayo de cierre parcial para herbívoros en cuatro zonas donde su presencia puede dificultar el establecimiento del pasto. Dos parcelas se han cerrado con pastor eléctrico y dos más con repelentes olfativos, para evaluar su funcionamiento a la hora de favorecer la recuperación del pastizal.
El desarrollo técnico del proyecto, que empezó en 2018, lo han llevado a cabo técnicos especializados de la empresa Minuartia, conjuntamente con el órgano de gestión de la reserva. Durante los próximos diez años se hará un seguimiento de todas estas actuaciones, cosa que permitirá identificar los tratamientos más efectivos para la restauración integral del hábitat.